La breve declaración de la firma fue enviada a la prensa después que Castillo, en una gira por la norteña región de La Libertad, anunció que hace menos de 24 horas recibió una llamada, según la cual Telefónica estaba dispuesta a pagar la deuda y anunció que el dinero se invertiría en fines sociales.
“Son conscientes que le deben al país y hoy están dispuestos a pagar su deuda, esos centavos no irán al bolsillo del presidente sino a pagar la deuda con el pueblo históricamente postergado, para darle salud, educación y empleo”, agregó el presidente.
Telefónica, por su parte, afirmó, en un escueto comunicado sobre las declaraciones presidenciales, que desde hace más de 15 años, mantiene una disputa con el Estado sobre cuestiones tributarias, en órganos administrativos y jurisdiccionales.
La empresa alega que “tiene la mejor predisposición para resolver este asunto, y respetará lo que dispongan las instituciones competentes”, es decir que persiste en negarse a pagar lo requerido por las autoridades tributarias.
Agrega que además continuará con su plan de despliegue de fibra óptica y seguirá prestando los servicios de telecomunicaciones que opera como concesionaria en Perú.
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