«Nos preocupa el desarrollo de la situación en la península de Corea que se agravó tras la reanudación de los ejercicios militares de Estados Unidos y Corea del Sur, y el envío provocador del material propagandístico desde ésta última a la República Popular Democrática de Corea (RPDC)», precisó la diplomática en un comentario publicado en la web del Ministerio.
En ese sentido, la vocera refirió que Moscú califica de «contraproducente y peligrosa» esa actividad, que provoca preocupación en Pyongyang.
Zajárova manifestó que su país como Estado limítrofe, está interesado en el mantenimiento y fortalecimiento de la paz y la estabilidad en la península coreana.
Asimismo, abogó por desarrollar el diálogo y normalizar las relaciones entre las dos Coreas sin la injerencia de las fuerzas foráneas, así como solucionar los problemas de la subregión con medios pacíficos y diplomáticos.
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso argumentó que la nación euroasiática insta a establecer intercambios políticos bajo las bases de las iniciativas ruso-chinas de los últimos años.
En ese sentido, Zajárova aseguró que con la aplicación de las propuestas de Moscú y Beijing podrán edificar en la región sistemas de paz y seguridad que garanticen el respeto de los intereses legítimos de todos los Estados involucrados. En un nuevo intento intimidatorio hacia la RPDC, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur inició el pasado 22 de agosto y hasta el 1 de septiembre un entrenamiento militar combinado con Estados Unidos.
La nueva maniobra se suma a la realizada en julio pasado cuando la República de Corea y el Pentágono efectuaron ejercicios militares que involucraron cazas F-35A para misiones de espionaje y ataques furtivos.
De acuerdo con analistas, el nuevo despliegue corrobora las inquietudes sobre la escalada de tensiones en la península coreana y un posible desenlace hacia un conflicto de proporciones incalculables atizado por Washington y con el respaldo de Seúl.
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