«Hubo bombardeos durante el día, fueron 29, registramos cada ataque», explicó el funcionario, mientras precisó que nueve de ellos impactaron contra la zona industrial, 17 directamente contra la planta de energía nuclear y tres más en el área de la ciudad de Kamenka-Dneprovskaya.
Previamente a los últimos incidentes, un equipo de la cadena RT visitó las instalaciones de la planta atómica más grande de Europa, donde relataron que no pasan desapercibidas las innumerables huellas de proyectiles de artillería en las paredes, los socavones en el suelo y otros rastros de destrucción dejados por los ataques de Kiev, producidos casi a diario.
Desde el pasado 5 de agosto, tanto autoridades locales como rusas denuncian las agresiones directas contra la central de Zaporozhie por parte de las tropas ucranianas.
En este contexto, y por solicitud de Moscú, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió en dos ocasiones en esta semana con el fin de lograr la desmilitarización de la zona y poner fin a los enfrentamientos armados en las inmediaciones de la planta. Al respecto, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, insistió anteriormente en que la continuidad de esas acciones bélicas podría desencadenar un «accidente nuclear con consecuencias catastróficas para todo el continente europeo».
No obstante, no cesan las acusaciones que pretenden culpar al Ejército ruso por los ataques y el agravamiento de la situación, Moscú dejó claro que sus militares no tienen ningún motivo para bombardear la central nuclear y que, por el contrario, trabajan en coordinación con los empleados de la planta para evitar un desastre radioactivo.
Las fuerzas militares rusas no tienen desplegadas armas pesadas dentro del territorio de la central y su perímetro se encuentra custodiado por representantes de la Guardia Nacional rusa y tropas especializadas en seguridad radioquímica, precisó el Ministerio de Defensa de la nación euroasiática.
A fin de poner en evidencia la situación real en Zaporozhie y demostrar de dónde provienen las acciones armadas, el Kremlin manifestó su apoyo a la propuesta del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de desplegar una misión de expertos para inspeccionar la institución.
Al respecto, el secretario general de la ONU, António Guterres, manifestó que el organismo internacional dispone de «capacidades logísticas y de seguridad» en Ucrania para lograrlo, la visita no ha podido coordinarse hasta ahora.
mem/odf