En Florida, el republicano Ron DeSantis tratará de buscar un segundo período de cuatro años en el sureño estado y no tiene contrincante dentro de su partido.
Por ello la atención se centró en la carrera demócrata para la gobernación, que obtuvo Charlie Crist con el 59,7 por ciento de los votos.
Crist, un viejo conocido en estas lides, ocupó el cargo por el cual compite entre 2007-2011 como republicano, luego se afilió al Partido Demócrata en 2012 y es miembro de la Cámara de Representantes desde 2017.
Mientras la congresista Val Demings alcanzó el 84 por ciento de los sufragios y logró la nominación de su partido para desafiar al senador republicano Marco Rubio, que busca otro mandato en la Cámara Alta del Congreso de Estados Unidos.
Los resultados, sobre todo en unas elecciones especiales en Nueva York, dieron a los demócratas un indicador de cómo se mueve el escenario político antes de la próxima cita en las urnas.
Por otra parte, la redistribución de distritos dio lugar a un campo de batalla por la nominación demócrata del Distrito Congresional 12 de Nueva York, lo que enfrentó a dos pesos pesados que en ejercicio desde 1992 en la Cámara de Representantes, Jerry Nadler y Carolyn Maloney.
Ambos midieron fuerzas y Nadler ganó con 55,4 por ciento de los votos, aventajando a Maloney con 31 pro ciento, reseñó el diario El Tiempo Latino.
En Oklahoma sobresalió la disputa de dos partidarios del expresidente Donald Trump por el escaño que dejará en febrero el senador Jim Inhofe.
La nominación republicana, la ganó el negacionista de las elecciones, el congresista Markwayne Mullin, quien se impuso al expresidente de la Cámara de Representantes de Oklahoma TW Shannon.
Mullin discutirá con la exrepresentante Kendra Horn, la única demócrata en esta contienda, el puesto de Inhofe hasta enero de 2027.
Lo que suceda en noviembre marcará la pauta de gobernabilidad de Joe Biden en los dos años que le restarían al frente del Despacho Oval.
Otra noticia ampliamente reflejada fue el anuncio de Biden el pasado 24 de agosto para condonar parte de la deuda contraída por cerca de 40 millones de ciudadanos para pagar sus estudios universitarios.
La Casa Blanca advirtió que esta sería la última prórroga, por lo cual a partir de enero de 2023 los comenzarán a pagarse nuevamente los préstamos estudiantiles.
De acuerdo con estimados oficiales, si todos los que son elegibles reclaman el alivio, 43 millones de prestatarios de préstamos estudiantiles federales serán beneficiados, de ellos 20 millones tendrán esa deuda cancelada en su totalidad.
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