La medida tiene el objetivo de poner a disposición recursos estatales adicionales para frenar el siniestro que se expandió a unas mil 902 hectáreas y supone una «amenaza para la vida, la seguridad y la propiedad», según la declaración de Brown.
Es importante que todos los habitantes de Oregón estén preparados, sigan todas las órdenes de evacuación y continúen cumpliendo las normas locales y estatales de prevención, subrayó la gobernadora demócrata.
“No es seguro quedarse y amenaza la seguridad de usted, su familia y los servicios de emergencia. Su vida podría estar en gran peligro. Es posible que el personal de los servicios de emergencia no esté disponible para ayudarlo si decide quedarse”, explicó la Oficina del Sheriff del condado de Josephine.
Debido a la rápida propagación del fuego que arde en Rum Creek se emitieron órdenes de evacuación en un área rural en el referido condado, incluyendo a las pequeñas comunidades de Rand y Galice.
Mike Shaw, jefe de la División de Protección contra Incendios, advirtió que julio y agosto históricamente son los de una mayor actividad de esos fenómenos.
El fuego, provocado por una descarga eléctrica el pasado 17 de agosto, ocasionó la muerte de un bombero forestal.
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