Según el comunicado divulgado este sábado por el ministerio castrense, miembros de la Marina Real británica ya comenzaron a entrenar a los efectivos ucranianos en el manejo de los drones, capaces de detectar, ubicar e identificar minas a una profundidad de hasta 100 metros.
Tres de los vehículos ligeros no tripulados a donar saldrán de las existencias con que cuenta en Ejército del Reino Unido, y los tres restantes serán adquiridos a la industria militar que los fabrica.
Durante una visita relámpago a Kiev a principios de esta semana, el primer ministro interino británico, Boris Johnson, anunció la entrega de un nuevo paquete de ayuda para las fuerzas armadas ucranianas, valorado en 54 millones de libras esterlinas (más d 63 millones de dólares).
Los suministros incluyen 200 drones aéreos de última generación y sistemas de misiles antitanque ultramodernos.
El gobierno conservador británico fue el primero que suministró armamento letal a Ucrania después que Rusia lanzó el 24 de febrero pasado lo que el presidente Vladimir Putin calificó como una operación militar especial para “desmilitarizar” y “desnazificar” al país vecino.
Putin explicó entonces que el despliegue de las tropas rusas en territorio ucraniano obedeció a un pedido de ayuda hecho por las autoridades de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk para repeler el aumento de la agresión y los bombardeos por parte de Kiev.
El Reino Unido, Estados Unidos, la Unión Europea y el resto de los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte respondieron con sanciones económicas y financieras contra Moscú, y un aumento de la ayuda militar al gobierno del presidente Zelensky.
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