En el comunicado, al cual tuvo acceso la prensa, la entidad refiere que se trata de Bogdán Tsyganenko, quien llegó a territorio ruso a través de Estonia el pasado 30 de julio, y abandonó el país un día antes del atentado.
Asimismo, el FSB recalcó que la ucraniana Natalia Vovk está considerada la presunta autora material del crimen realizado el pasado 20 de agosto en una localidad de la región de Moscú, y que según algunas versiones preliminares el acto estaba dirigido al padre de la víctima, el influyente filósofo ruso Alexánder Dúguin.
El Servicio de Seguridad detalló que Tsyganenko fue quien proporcionó a Vovk matrículas falsas registradas por Yulia Zaiko, ciudadana de Kazajistán.
Igualmente, el organismo denunció que junto con la supuesta autora material del crimen, Tsyganenko fabricó un artefacto explosivo improvisado en un garaje alquilado en el suroeste de esta capital.
El FSB publicó un video en el cual se ve cómo el acusado entra en Rusia, viaja en el coche con Vovk, recibe las matrículas falsas y sale del país.
Además, en la grabación aparece Vovk en el aparcamiento del festival de música y literatura Tradición, donde Duguina acompañaba a su padre, como invitados de honor y se impartió una conferencia horas antes del asesinato.
De acuerdo a los testigos de la explosión, el hecho ocurrió a las 21:45 de la hora local, produciendo una fuerte deflagración que sacudió el vehículo conducido por la periodista, aunque pertenecía a su padre, diseminando escombros por toda la zona.
Posteriormente, el Comité de Investigación de Rusia informó que un artefacto explosivo con 400 gramos de TNT fue colocado en la parte inferior del coche, en el lado del conductor, lo cual provocó la muerte de Dúguina en el acto. El organismo determinó que el explosivo lo detonaron a distancia.
Daria Dúguina, de 30 años de edad, trabajó como periodista en coberturas sobre los acontecimientos de la operación militar de Rusia en la región de Donbass, así como en la ciudad de Mariúpol, incluso desde la planta siderúrgica Azovstal, donde permanecieron por cerca de dos meses nacionalistas ucranianos atrincherados con rehenes civiles.
En junio, la reportera fue incluida en la lista de sancionados del Reino Unido «por difundir desinformación» sobre el conflicto en Ucrania.
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