Los miembros del partido criticaron el registro que hicieran agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en la residencia de Trump en Mar-a-Lago en busca del material clasificado que el exmandatario se llevó sin autorización de la Casa Blanca y dijeron que se trataba de un caso motivado políticamente.
Pero ahora prefieren guardar silencio tras darse a conocer la versión pública de la declaración jurada que justificó el operativo federal en la mansión del magnate en Florida.
El Departamento de Justicia (DOJ) difundió el viernes pasado el texto editado que permitió el allanamiento.
Medios locales reportaron que todavía no hay claridad sobre los cargos que podría enfrentar el Presidente 45 al sustraer decenas de archivos altamente confidenciales que, a juicio de expertos, pondrían en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos.
El develamiento del DOJ, ordenado por el juez Bruce Reinhart, del Distrito Sur de Florida, puso en perspectiva por qué hay tanta preocupación sobre esos documentos, indicó el diario La Opinión.
Incluso el presidente del Comité de Inteligencia del Senado, Mark Warner (demócrata de Virginia), alertó respecto al riesgo que supone para el país el tipo y la cantidad de información hallada hasta el momento en posesión de Trump.
Por esta y otras causas, si hasta hace poco los observadores se referían a una posible “ola roja” el 8 de noviembre, ahora movieron sus previsiones hacia los demócratas.
«Donald Trump ha convertido esta campaña de un referéndum sobre Joe Biden, la inflación, los altos precios de los alimentos, los altos precios de la gasolina y la vivienda asequible en un referéndum sobre él», según Rick Tyler, estratega y analista republicano.
El ambiente no parece «ni siquiera cercano» a unas elecciones en las que se imponga una “ola roja”, dijo.
Los promedios de RealClearPolitics muestran que la ventaja de los republicanos pasó de 4,8 puntos a finales de abril a menos de un punto hasta el viernes último.
A estas alturas de 2010, cuando obtuvieron ganancias históricas en el Congreso, las encuestas genéricas mostraban una ventaja de cuatro a seis puntos para la tolda roja, recordó el diario The Hill.
Para expertos electorales la actual previsión de ganancia del Partido Republicano en la Cámara de Representantes pasó de 15 a 30 escaños a de 10 a 20, mientras su evaluación para el Senado apunta a un empate.
Resulta contrastante. Nueve meses atrás el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, predijo que 2022 vería una ola republicana aún mayor que la de 2010, cuando ganaron 63 escaños.
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