«Percibimos negativamente las declaraciones del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ya que el Ártico es una zona de actividad económica y de garantía de la seguridad de Rusia, una esfera de nuestros intereses vitales”, refirió el vocero a la prensa.
Al respecto, añadió que la cooperación de Moscú con otros países en esa región, en particular con China, se realiza con el fin de ampliar el desarrollo de la zona ártica, por ende “no representa, ni puede representar peligro para ninguno de los implicados”, precisó Peskov.
Asimismo, enfatizó que el Kremlin asume las declaraciones de Stoltenberg como una expresión de las intenciones de oponerse al desarrollo de los proyectos rusos en el Ártico.
En ese sentido, Peskov aseguró que la nación euroasiática sabrá garantizar sus intereses al debido nivel.
La víspera, el secretario general de la OTAN manifestó que el aumento del interés en el Ártico por parte de Rusia y China requiere de medidas más activas del bloque militar en la región.
Stoltenberg, agregó que la Alianza Atlántica ya tiene inversiones en fuerzas de reconocimiento marítimo «para poder tener una imagen clara de lo que ocurre en el extremo norte», mientras aseguró que intensificaran sus esfuerzos.
En mayo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, explicó que Rusia tiene derecho a realizar actividades militares en el territorio en cuestión, pues es responsable de la seguridad de su costa ártica, “por tanto todo lo que se hace allí es absolutamente legal y legítimo», consignó entonces.
La nueva Doctrina Naval firmada por el presidente Vladimir Putin el 31 de julio, estipula «el desarrollo de la zona ártica rusa como una base estratégica de recursos y su uso racional».
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