Datos internos del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) precisan que hasta el momento cumplieron el estudio mil 883 reclusos en las provincias de Carchi y Loja.
Según la información, al menos 11 mil presos se identifican con alguna de las bandas que disputan el control interno de las cárceles.
Por su parte, en entrevista televisiva, el titular del SNAI, Pablo Ramírez, advirtió que información de 2004 revela la detección de irregularidades como personas con doble identidad, quienes reemplazaban a otros privados de libertad dentro de los penales.
De acuerdo con los hallazgos actuales, en la prisión de Tulcán (Carchi), el hacinamiento supera el 200 por ciento, con privados de libertad mayormente extranjeros, procesados por narcotráfico, quienes prefieren cumplir sus penas en territorio ecuatoriano.
El levantamiento realizado confirmó que el centro penitenciario tiene capacidad para 350 presos y alberga a 860, por lo cual las autoridades provinciales piden la reubicación de la instalación fuera de la ciudad y adaptarla a la cantidad de reos que acoge.
Actualmente, la población carcelaria de Ecuador es de 32 mil 544 privados de la libertad, distribuidos en los 36 penales.
El sistema de prisiones del país vive una crisis agudizada en los dos últimos años con masacres que han dejado un saldo superior a los 400 fallecidos.
Para el ejecutivo, los disturbios entre bandas rivales por el control de esos centros son la razón principal de los problemas, sin embargo, otros sectores responsabilizan de la situación al hacinamiento, la falta de guías penitenciarios y de programas de inserción social y las malas condiciones en la infraestructura, entre otros temas.
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