«Está claro que ese tipo de decisiones no puede quedar sin respuesta (…) Responderemos a esta posible medida de manera que sea mejor para nuestros intereses y proteja a nuestros ciudadanos», refirió el vocero ante la prensa.
En ese sentido, Peskov argumentó que Moscú seguirá de cerca el desarrollo de la situación.
Como parte de las sanciones de Occidente contra la nación euroasiática, arreciadas luego del inicio de la operación militar en Ucrania, varios países europeos propusieron prohibir la concesión de visados Schengen a los rusos.
Entre los países que ya anunciaron la suspensión de los permisos migratorios figuran Letonia, Lituania, Estonia, República Checa, Eslovaquia y Países Bajos.
Sin embargo, no se trata de una suspensión total, en casi todos los casos hay excepciones por motivos de estudio o asistencia humanitaria.
Anteriormente, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, destacó que, basándose en sus propios compromisos, los países que pretenden evitar el acceso de los rusos a sus territorios, no tienen derecho a limitar la concesión de visados por completo a cualquier grupo de personas.
“Este paso matará toda idea de democracia, liberalismo, libertad y, como la llaman ellos, ‘tolerancia cero’ a la xenofobia, nacionalismo y así sucesivamente”, precisó la diplomática.
Al respecto, la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso hizo hincapié en que “garantizar la libertad de movimiento es uno de los compromisos centrales, consagrados por documentos constitutivos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa”.
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