Peltola, exlegisladora estatal, derrotó a la exgobernadora republicana de Alaska Sarah Palin por unos tres puntos porcentuales lo que se consideró una gran sorpresa, según los resultados finales publicados la víspera.
De esta forma la demócrata se convierte en la primera nativa de Alaska elegida para el Congreso y su triunfo puso a prueba el nuevo sistema de sufragio por orden de preferencia del estado durante las primarias celebradas allí el pasado 16 de agosto.
El republicano Nick Begich también estaba en la papeleta, pero sus votos fueron redistribuidos entre Peltola y Palin después de la primera ronda.
Los tres contendientes aparecerán otra vez en la boleta de los comicios del 8 de noviembre en busca de un mandato completo, pues esta elección especial solo dará la posibilidad de completar hasta enero del 2023 el periodo de Don Young, quien falleció el 18 de marzo.
Una victoria de la exreina del Tea Party –aquel movimiento ultra conservador fundado en 2009 del que casi nadie se acuerda- supondría una especie de regreso a la política.
Palin, exgobernadora de Alaska y apoyada actualmente por el exmandatario Donald Trump, se convirtió en un nombre familiar cuando fue elegida como compañera de fórmula para la vicepresidencia en la fallida candidatura del republicano John McCain a la Casa Blanca en 2008.
Aunque Trump ha tenido éxito con candidatos suyos en las primarias en Arizona, Georgia y Pensilvania en los últimos meses, los demócratas perciben un cambio tras triunfos en las elecciones especiales de Nueva York, donde Pat Ryan superó a su oponente Marc Molinaro en una disputa para el Congreso en el distrito 19.
Por lo tanto, es probable que lo ocurrido en Alaska alimente aún más las esperanzas de los azules de cara a las intermedias de noviembre, pese a que se especulaba que la controvertida Palin era un factor importante en la carrera, señaló el diario The Hill.
En una típica elección de mitad de mandato en Estados Unidos con un presidente impopular, ganaría el bando contrario al mandatario, pero la balanza se inclina ahora hacia los demócratas, valoró el sitio web FiveThirtyEight.
Sin embargo, el rastreador de encuestas advirtió que ninguno de esos recientes éxitos es garantía de que los demócratas ganen en noviembre porque “como mismo se desarrollaron esos acontecimientos, otros, quizás mejores para los republicanos, pueden reemplazarlos”.
Si bien es difícil negar que el equipo de Biden tiene el impulso en este momento, la pregunta pendiente es si podrán mantener el ritmo, concluyó.
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