En agosto, la economía estadounidense creó 315 mil puestos laborales, por encima de las previsiones, pero muy por debajo del mes anterior cuando se contabilizaron 526 mil nuevas plazas, cifras que elevaron la tasa de participación de la población activa en 0,3 puntos porcentuales hasta el 62,4 por ciento.
No obstante, el incremento en la tasa de desempleo a un máximo de seis meses se produjo cuando casi 800 mil personas ingresaron al mercado laboral, lo que llevó a la fuerza laboral a un nivel récord.
Dichos datos fueron considerados como señal de que el mercado laboral en Estados Unidos se mantiene sólido, y muestra de resiliencia de la economía a pesar de la contracción del Producto Interno Bruto en el primer semestre de 2022.
Para la Reserva Federal tal comportamiento es también un estímulo para reforzar su posición de aplicar una tercera subida de las tasas de interés de 75 puntos básicos para septiembre, pese a que se disparó el desempleo.
El Departamento de Trabajo publicó el informe sobre el empleo una semana después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió a los estadounidenses de un doloroso período de lento crecimiento económico y posible aumento del desempleo en la medida que endurezca agresivamente la política monetaria para sofocar la inflación.
El alza de la contratación en agosto fue encabezado por los servicios profesionales y comerciales, seguidos de la atención médica, el comercio minorista, la fabricación y la construcción.
Las nóminas de ocio y hostelería también tuvieron incrementos, aunque ese sector se mantiene 1,2 millones de puestos de trabajo menos de su nivel previo a la pandemia de la Covid-19.
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