Según la publicación, el republicano podrá reclamar la vuelta a la mansión ejecutiva tras su único periodo, pues no sería el primer expresidente que lo intentaría; “sin embargo, si la historia nos sirve de guía, las posibilidades de que cumpla dos mandatos no consecutivos son extremadamente bajas”, destacó el texto.
Recordó que, de hecho, los antecedentes de éxitos de exocupantes del Despacho Oval que triunfaron después de estar fuera del cargo se limita a un solo ejemplo en más de 200 años.
El paralelismo más cercano a lo que Trump intenta replicar proviene de la carrera del demócrata Grover Cleveland, el 22 y 24 presidente de Estados Unidos, apuntó.
Cleveland fue elegido por primera vez en 1884. Ganó el Colegio Electoral con 219 votos frente a los 182 votos electorales de su oponente republicano James G. Blaine, recordó el periódico.
Al igual que la victoria de Cleveland en 1884 dependió de unos pocos votos en un estado, en 2016, el margen de Trump sobre Hillary Clinton se debió a pequeñas pero significativas victorias en Wisconsin, Michigan y Pensilvania, reseñó el material.
Ganó estos tres estados por un total de menos de 78 mil votos, aunque perdió el voto popular a nivel nacional por cerca de tres millones de papeletas.
En 1888, Cleveland se presentó a la reelección, y en 2020, Trump hizo lo mismo. Ambos perdieron, subrayó The Hill.
Pero en 1892, volvió a obtener la victoria y quedó así sellado como el único presidente que ejerció dos mandatos no consecutivos en este país.
A poco más de dos años de las elecciones presidenciales de 2024, Trump no oculta su deseo de volver a presentarse a la presidencia, añadió el rotativo.
A diferencia de Cleveland, que obtuvo el voto popular en sus tres candidaturas presidenciales, Trump nunca lo tuvo en sus manos.
Para algunos analistas, las posibilidades del magnate se ven atenuadas en el futuro cercano no solo por su tropelosa estancia en la mansión ejecutiva, sino por la cantidad de investigaciones civiles y penales respecto a sus acciones antes, durante y después de su presidencia.
No obstante, indicó The Hill, Trump mantiene una fuerte base dentro del Partido Republicano, pese a signos de un debilitamiento general del apoyo al exgobernante.
Incuso una encuesta reciente reveló que el 57 por cientos de los votantes entrevistados pensaba que Trump no debería optar de nuevo por la candidatura presidencial.
ro/dfm