Una valoración que aparece en el diario La Prensa Gráfica señaló que el precio de los alimentos subió el doble en el país.
En julio, la variación interanual del Índice de Precio al Consumidor (IPC) fue de 7.42 por ciento, y alimentos y bebidas no alcohólicas reporta el principal aumento con 14.19 por ciento, según cifras oficiales.
La población lleva varios meses experimentando alzas en los costos de los alimentos y ahora los mercados tradicionales, las cadenas como los Súper Selectos, en muchas ocasiones durante el día, y en especial los fines de semana se ven poco concurridos.
No hay mucho dinero corriendo en el país pese a que las remesas no disminuyeron mucho en los últimos meses.
Pese a cerca de una decena de medidas diseñadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele para enfrentar la inflación, la situación parece irse fuera de control si se miran las estadísticas.
Según Prensa Gráfica, el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas continuó como la división con más incidencia en el IPC en julio pasado.
La Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) reportó que esta categoría incidió un 14.19 por ciento, es decir, el doble en relación con el resto de la canasta de mercado que fue del 7.42 por ciento.
Para julio, las tortillas, el pan francés y el queso duro fueron los alimentos que más incidieron en el incremento mensual.
El alza en los alimentos es uno de los aspectos que más afecta el bolsillo de los salvadoreños, una población que cada vez está teniendo menos ingresos, más aquellos afectados por cierres de empresas de textiles que perdieron sus empleos.
El diario cita la última Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM), elaborada por la Digestyc, según la cual los ingresos de las familias solo crecieron en promedio un 40 por ciento en 20 años, mientras que el costo de los alimentos básicos, en el mismo período, subió a 73 por ciento.
Para llevar más preocupación a los hogares del país, en julio, el precio de la canasta básica alimentaria (CBA) en la zona rural fue de 178.07 dólares, 32.73 más en comparación con el mismo mes de 2021, cuando costó 145.34.
En la ciudad el precio fue mayor y la CBA alcanzó los 238.71 dólares, presentando un incremento de 36.01 dólares en relación con los 202.70 que sumó en julio del año pasado.
Según expertos del mercado, la situación llevó a algunos pobladores a dejar de comer hasta un plato de comida o cambiar hábitos de consumo, debido a los altos precios, los cuales ni siquiera para la época de la guerra y posguerra se alcanzaron, puntualizó el periódico.
El Banco Central de Reserva proyecta que la inflación comenzará a reducirse en el 2023 y pudiera estabilizarse en el 2024, algo que son solo pronósticos, pero mientras tanto, la cuerda sigue tensándose para los salvadoreños de a pie.
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