De acuerdo con el protocolo real, Carlos, de 73 años, se convirtió en nuevo monarca del Reino Unido y otros 14 países de la Mancomunidad británica inmediatamente después de anunciarse el fallecimiento de la reina.
Isabel II falleció este jueves en su residencia de verano a los 96 años de edad.
Horas antes, la casa real informó que la reina, aquejada de problemas de movilidad desde el invierno pasado, se encontraba bajo supervisión médica, y que los doctores que la atendían estaban preocupados por su salud.
Aunque el cadáver de la monarca todavía se encuentra en Balmoral, centenares de personas comenzaron a congregarse en las afueras del Palacio de Buckingham en esta capital para rendirle tributo.
Según la llamada Operación Puente de Londres, nombre en clave del protocolo a seguir tras la muerte de la reina, una vez anunciada la noticia al jefe de Gobierno, en este caso, la primera ministra Liz Truss, comienza el Día D.
Este viernes, en el primero de los 10 días que durarán los funerales, Carlos será proclamado oficialmente como el nuevo soberano, y el Parlamento sesionará solamente para acordar un mensaje de condolencias y rendir tributo a Isabel II.
En el segundo día, el ataúd será trasladado por tren o avión al Palacio de Buckingham, mientras que el domingo está previsto que el nuevo rey reciba la moción de condolencias del Parlamento y luego inicie un recorrido por el Reino Unido para recibir mensajes similares de las asambleas locales.
El lunes habrá un ensayo del traslado del féretro desde el Palacio de Buckingham hasta el Palacio de Westminster, donde permanecerá durante tres días, para que la población pueda darle un último adiós.
El ataúd de la reina será llevado finalmente al Castillo de Windsor, en las afueras de Londres, donde descansará junto al de su padre, el rey Jorge VI, en la Capilla Memorial.
Como parte del protocolo, el retrato de Isabel II colgará con un lazo negro en todos los ayuntamientos y dependencias públicas del país durante un mes antes de ser sustituido por el de Carlos III.
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