Un comunicado oficial del mecanismo integracionista señala entre otros requisitos la presentación de pruebas documentales adicionales, el aumento de los plazos de tramitación y la aplicación de normas más restrictivas para la expedición de visados para entradas múltiples.
Las nuevas normas, ya adoptadas la víspera por varios países bálticos, se suman al amplio cúmulo de medidas coercitivas contra el gigante eslavo, implementadas tras el lanzamiento de la operación militar especial que Moscú encabeza en el Donbass.
Desde la implementación de las primeras sanciones Rusia advirtió sobre su efecto bumerán, mientras el presidente Vladímir Putin informó que el despliegue de los efectivos en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk respondió a una petición de esos gobiernos.
Los territorios del Donbass sufrieron el asedio militar de Kiev por ocho años bajo la mirada pasiva de los mismos actores que hoy juzgan a Moscú, según el Kremlin.
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