La efeméride no pasó desapercibida, muchos elogiaron esa “moneda” y otros tantos la criticaron como para dejar sentado que es una apuesta que aún no cuaja pese a la promoción y el futuro promisorio que le confiere el gobierno encabezado por el presidente Nayib Bukele.
Hasta ahora no se cumplieron las expectativas que levantó la aprobación del activo en marzo de 2021 mediante la llamada Ley Bitcóin, que convirtió a El Salvador en el primer país del mundo en legalizar la criptomoneda.
La asignatura aun está pendiente ya que no dio, hasta ahora, los resultados que esperaba Bukele, que observa como su apuesta se ve afectada por una fuerte depreciación de su valor, lo que comprometió los recursos del Estado invertidos en el bitcóin, aumentando los temores y la falta de confianza de la población en el medio de pago.
Lo cierto es que después de un inicio promisorio el “tocken virtual” comenzó a depreciarse y es muy volátil su valor, que en menos de un año generó pérdidas a El Salvador por decenas de millones de dólares.
La situación con respecto a la criptodivisa, provocó que los salvadoreños sean advertidos por el FMI debido a los riesgos que representa para la economía del país centroamericano, sobre todo cuando en unos meses tendrá que para pagar vencimientos de su deuda por 800 millones de dólares (en enero de 2024).
El tema bitcóin tiene de todo para estar en el medio de las luces, mas cuando suscita un enfrentamiento con Estados Unidos.
Ante los cuestionamientos estadounidenses, Bukele en febrero último desautorizó a Washington cuando lo enfrentó. Estados Unidos, dijo, no tiene ninguna jurisdicción sobre este país, que es soberano e independiente. «No somos tu colonia, tu patio trasero o tu patio delantero. Manténganse al margen de nuestros asuntos internos», exprsó el mandatario salvadoreño.
Pasada la celebración sin penas ni glorias, los salvadoreños vivieron también un creciente apoyo a la política oficial contra las pandillas o maras y el estado de excepción, cuya aplicación pese a las críticas de sectores minoritarios parece que se prorrogará otro mes más.
Otro tema que comenzó a aflorar es el electoral y las controversia de si Bukele se presenta a la elección continua en febrero de 2024. Sin duda es un tema que está en el ambiente y más cuando algunos análisis sostienen que los opositores no tienen opciones frente al actual mandatario.
Por otra parte, soplan buenos vientos de renovación en el centro de San Salvador. Varias docenas de cuadras fueron liberadas de ventas callejeras y el centro histórico de la ciudad empieza a mostrar un mejor rostro en el que lo antiguo, la catedral y edificaciones que datan de 1886, competirán con fastuosas edificaciones como la que albergará a la Biblioteca Nacional.
Los edificios históricos quedaron opacados por las ventas y sus residentes dejaron sus viviendas ante la llegada de problemas graves como la delincuencia de las pandillas.
En estos escenarios transcurrió la semana, en la que además hubo lluvias y tormentas eléctricas que pudieran extenderse hasta finales de octubre pero, con el cambio climático, el Pulgarcito de América no se confía.
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