El grupo está integrado por el representante permanente de La Habana ante Naciones Unidas, Pedro Luis Pedroso, el embajador Yuri Gala, el ministro consejero Roberto Hernández y el segundo secretario Ernesto Sierra, con un programa enfocado en recorridos por las comunidades de Hamden, Hartford, Middletown, Willimantic y New Haven.
Según refiere El Diario Latinoamericano, los funcionarios pretenden aclarar a la opinión pública norteamericana que el cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington desde hace más de seis décadas sigue en vigor y afecta las vidas de los cubanos.
Al respecto, los funcionarios buscan mostrar el agradecimiento a las ciudades de Hartford y New Haven y sus funcionarios electos por aprobar resoluciones que piden al Gobierno de este país norteamericano poner fin al bloqueo, así como expresar gratitud a los activistas de solidaridad con la nación caribeña.
También los invitados insisten en las reuniones con los habitantes para analizar cómo los amigos de la isla pueden ayudar a La Habana, por ejemplo, a partir de campañas para eliminar a Cuba de la lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo y para permitir la importación de bienes humanitarios como alimentos y medicinas.
Además, las actividades como parte de la estancia hacen un llamado a los proyectos para el intercambio en esferas como educación, cultura y deportes, e intentan identificar las potencialidades de negocios beneficiosos para los dos países.
La agenda de la delegación hasta hoy incluye asimismo encuentros con funcionarios del estado, legisladores, alcaldes, líderes sindicales, representantes de más de 20 organizaciones, científicos, académicos y otros sectores de la sociedad.
El Movimiento Global Antibloqueo (NEMO, en inglés) organizó que el miembro de la Asamblea General de Connecticut Edwin Vargas cursara una invitación a la misión de Cuba en Naciones Unidas para que sus principales representantes visitaran el estado y tuvieran un intercambio de buena voluntad con el pueblo.
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