De acuerdo con el Índice de Experiencia Negativa Gallup, el 80 por ciento de los afganos están preocupados y perturbados, y el 74 por ciento de las tensiones mentales inducidas por la pobreza son causadas por el desempleo, mientras el estado del 61 por ciento de la población se define como triste, reflejó la agencia de noticias The Khaama Press.
La preocupación, la tensión y la tristeza alcanzaron máximos históricos en Afganistán en 2021, llevando al país centroasiático a la cima de la lista de las naciones más infelices del mundo.
Anteriormente, la institución de análisis afirmó que el 53 por ciento de los afganos deseaba abandonar el país, en una encuesta realizada en agosto y septiembre de 2021.
De acuerdo con Gallup, el 56 por ciento de los hombres y la mitad de las mujeres afganas manifestaron su deseo de abandonar definitivamente el país devastado por la guerra, tras la ocupación militar durante 20 años por Estados Unidos, que dejó a Afganistán en peores condiciones socioeconómicas.
La guerra, que tuvo como pretexto una supuesta cruzada contra el terrorismo, costó más de dos billones de dólares al contribuyente estadounidense según la Universidad de Brown, y causó la muerte de cientos de miles de civiles afganos, el éxodo al exterior de 11 millones de refugiados y cinco millones de desplazados en el interior del país.
Tras una aparatosa retirada ante el avance del grupo armado talibán, Estados Unidos congeló nueve mil 400 millones de dólares del banco central de Afganistán y con ello empeoró la situación afgana, pues los precios de los alimentos y el combustible se dispararon, millones de personas perdieron sus empleos y casi desaparecieron las actividades financieras.
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