Algunos de estos descontentos ya se observan, pues más que enfadados los ciudadanos europeos se encuentran desesperados, precisó Kneissl este domingo a la prensa acreditada en la capital rusa.
Y ese desespero puede llevar a que en las próximas elecciones, por ejemplo, los votantes pongan su cruz en la casilla de un partido nuevo, en busca de un cambio a una situación dramática, puntualizó la diplomática austriaca.
Respecto a las sanciones europeas contra Rusia, apuntó que no todos los países del bloque regional quieren sumarse a las mismas.
Viena, hasta ahora, se sumó a todas las medidas impuestas por la Unión Europea (UE), pero no todos los países quieren participar en las restricciones, afirmo.
La diplomática señaló que algunas naciones de la UE, como Hungría, «negociaron» excepciones en el sexto paquete de sanciones contra Moscú, que afecta al suministro de petróleo.
Kneissl enfatizó que esta política de sanciones no es nueva en la UE, pues ya en el año 2014 las aplicaron a China y contra la propia Rusia a la cual le impusieron más de mil medidas coercitivas.
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