Aunque la iniciativa de la vicepresidenta segunda y ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, recibió críticas al interior del Ejecutivo y de la oposición, varios actores de la sociedad civil se posicionaron de manera favorable.
Facua, que participó en la reunión convocada este lunes por Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, con distribuidores, se inclinó por fijar precios a los márgenes de comercialización de la distribución.
Según Facua, la ley de ordenación del comercio minorista permite al Gobierno, «previa audiencia de los sectores afectados», fijar los precios o márgenes de comercialización de determinados productos y someter sus modificaciones a control o a la autorización administrativa.
La asociación recalcó que el alza de los precios es cada vez menos asumible para muchas familias que no pueden acceder a una alimentación saludable, al tiempo que aprovechó la ocasión para denunciar su encarecimiento por el «incremento desproporcionado de los márgenes de beneficio de las grandes empresas de distribución».
Hace poco más de una semana, la vicepresidenta Yolanda Díaz lanzó la idea de buscar acuerdos con supermercados para topar precios de alimentos, algo que hoy cobra fuerza.
Soportando críticas y alabanzas, casi por igual, la también ministra del Trabajo no cejó en su empeño y ya consiguió, a priori, que una importante cadena ofreciera a partir de hoy una cesta de 30 productos variados a un precio máximo de 30 euros.
«El bolsillo de los españoles compete a todo el Gobierno de España», sentenció Díaz a las descalificaciones a la iniciativa.
Díaz es la máxima representante en el Gobierno del bloque Unidas Podemos (Izquierda Unida y Podemos), y desde hace dos meses presentó el proyecto Sumar, con el cual eventualmente podría aspirar a la presidencia de España en las próximas elecciones.
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