Alemania debe tener en cuenta su responsabilidad moral e histórica ante el pueblo ruso por los crímenes nazis cometidos durante la Gran Guerra Patria (1941-1945), dijo Necháev este lunes al periódico Izvestia.
Necháev también señaló que nutrir de armas a Kiev, obedeciendo las exigencias de los aliados anglosajones, «es un camino que no lleva a ninguna parte».
La ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, al intervenir anteriormente en el Bundestag (Parlamento) dijo que el país envió a Ucrania muchísimo armamento de las reservas del ejército y esos envíos alcanzaron su tope.
El canciller alemán, Olaf Scholz, también afirmó anteriormente que Berlín suministra suficiente material militar a Kiev.
Mientras, el asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Antón Gueráschenko, anunció el 7 de septiembre que a Ucrania se dirige un nuevo lote de la ayuda militar alemana la cual incluye sistemas de defensa antiaérea autopropulsados Gepard y radares de contrabatería Cobra.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dimitri Medvedev, declaró a principios de septiembre que Alemania actúa hoy día como un adversario que de hecho declaró una guerra híbrida a Rusia, al imponer sanciones contra su economía y suministrar armas letales a Ucrania.
Scholz prometió a Kiev enviar próximamente novísimas armas, se trata de los suministros anunciados hace un tiempo de sistemas de defensa antiaérea Iris-1 provistos de radar y de drones de reconocimiento, a pesar de que el Ministerio de Defensa afirmó que sus reservas están agotadas.
Rusia envió anteriormente una advertencia a los países de la OTAN en relación con los suministros de armas a Ucrania.
El canciller Serguéi Lavrov, declaró que cualquier cargamento que contenga armas para Ucrania se convertirá en blanco legítimo para las Fuerzas Armadas de Rusia, así como señaló que los países de la OTAN «están jugando con fuego» al suministrar material bélico a Kiev.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye al éxito de las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.
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