Bajo la convocatoria del presidente del órgano legislativo, Nabih Berri, los 128 diputados deberán hacer acto de presencia mañana en el comienzo de la sesión plenaria a fin de restaurar la confianza en el país como consecuencia de las dificultades económicas y financieras.
Durante tres jornadas, los representantes debatirán hasta el viernes el informe presupuestario de este año, luego de los análisis en el Comité de Finanzas y la remisión a la secretaría general de la entidad por parte del parlamentario Ibrahim Kanaan.
El miembro del bloque Lealtad a la Resistencia Hassan Ezz El-Din, afirmó que el presupuesto general aborda problemáticas que preocupan al pueblo, como el deterioro de la tasa de cambio y los bajos ingresos.
Subrayó que las discusiones abordaron la urgencia de apoyo adicional para que los ministerios de servicios realicen al menos una parte de sus funciones para aliviar la carga de las personas, especialmente en la obtención de medicamentos para enfermedades cancerígenas.
El representante puntualizó que las partes involucradas en la formación del gobierno no están dispuestas a comprometerse por el bien de los intereses supremos de Líbano y su pueblo, mientras las ambiciones políticas impiden enfrentar los desafíos y tomar las decisiones correctas para salvar a la nación del colapso.
Sobre este tema, el general de Brigada Mustafa Hamdan puntualizó en su cuenta de Twitter que el único mecanismo para el presupuesto es recuperar el dinero saqueado de los corruptos, quienes ponen gastos y cláusulas en los fondos públicos.
Por su parte, el ministro de Finanzas en el gobierno interino, Youssef El-Khalil, subrayó que la aprobación del presupuesto logrará la parte más importante del derecho social, a medida que sea posible sacar el aparato administrativo del estado de su estancamiento.
De cara a las sesiones plenarias, El-Khalil pidió a los diputados tratar el expediente con responsabilidad como una herramienta correctiva en una circunstancia excepcional y de emergencia para Líbano que enfrenta el peor escenario en su historia moderna.
Según relató el medio local Al-Joumhouria, el Parlamento debe aprobar sin demora las leyes vinculadas al acuerdo final con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a saber: control de capitales, secreto bancario y el presupuesto.
Las fuentes consultadas por el sitio refirieron que la aceptación de la ley del presupuesto esta semana sería un asunto positivo para los libaneses, pero el FMI considera que debe garantizar un nivel mínimo de ingresos necesario para el estado, de lo contrario no le resultará aceptable.
A criterio de especialistas, la no conformación de un gabinete desde junio último, la fragmentación en el legislativo, las continuas huelgas en el sector público y el agravamiento de la crisis complejizan el panorama político de Líbano en medio del plazo constitucional para la elección del nuevo presidente de la República.
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