El riesgo aumenta entre los casos graves que necesitan hospitalización, con una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres propensos a desarrollar esta enfermedad de forma prolongada.
Casi 145 millones de personas en todo el mundo en los primeros dos años de la pandemia sufrieron cualquiera de los tres grupos de síntomas de Covid-19 persistente: fatiga con dolor corporal y cambios de humor, problemas cognitivos y dificultad para respirar.
Solo en Europa la padecieron 17 millones de individuos en los dos primeros años de pandemia,
El estudio sugiere investigar más sobre cómo se presenta la Covid-19 persistente en poblaciones vacunadas frente a las no inmunizadas y cómo inciden las reinfecciones.
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