En la primera de tres reuniones hasta el viernes, los legisladores intentarán en medio de controversias e intereses políticos poner fin a un proceso de debate financiero en busca de restaurar la confianza en el Estado.
A criterio de los integrantes del bloque parlamentario Líbano Fuerte de la gobernante Corriente Patriótica Libre, el proyecto de presupuesto carece de espíritu reformista, orientación económica o cualquier corrección financiera; sin embargo, reconoce la urgencia de su aprobación pues puede ser considerado como un punto de partida para el año 2023.
Por su parte, los representantes de Moderación Nacional reclamaron dar mayor protección social y corregir los salarios del sector público que incluye militares, civiles y maestros, con los jubilados en primer plano.
El miembro del bloque Lealtad a la Resistencia Hassan Ezz El-Din reafirmó que el presupuesto general aborda problemáticas que preocupan al pueblo como el deterioro de la tasa de cambio y los bajos ingresos.
Subrayó que las discusiones previas en el Comité de Finanzas analizaron la urgencia de apoyo para que los ministerios de servicios realicen al menos una parte de sus funciones en el camino de aliviar la carga de los ciudadanos, especialmente en la obtención de medicamentos para enfermedades incurables.
En medio de este escenario, la Federación Nacional de Sindicatos y Empleados llamó ayer a los trabajadores, asalariados, campesinos, personas de escasos recursos, depositantes, conductores de taxis públicos y camiones, y otros grupos populares y educativos a manifestarse frente al Parlamento, en negativa a aprobar el presupuesto.
A través de una declaración, el colectivo sindical convocó a derribar el régimen político sectario y sus líderes y salir a las calles hasta la restitución del dinero saqueado, los corruptos rindan cuentas y quede en libertad los fondos de los depositantes en los bancos.
Según reportes locales, la aprobación del presupuesto del 2022 constituye una de las leyes relacionadas al acuerdo final con el Fondo Monetario Internacional para su contribución a la implementación de las reformas de recuperación de Líbano.
El ministro de Finanzas en el gobierno interino Youssef El-Khalil pidió a los parlamentarios tratar el expediente con responsabilidad como una herramienta correctiva en una circunstancia excepcional y de emergencia que el país no ha presenciado en su historia moderna.
Devaluación de la libra libanesa frente al dólar estadounidense, altos precios en los combustibles, medicamentos y artículos básicos arrastran hoy a cuatro de cada cinco ciudadanos a la pobreza, según reportes de entidades de Naciones Unidas.
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