A través de un comunicado, el presidente Joe Biden instó a apreciar las contribuciones de esa comunidad al desarrollo de la identidad norteamericana, “un tejido de diversas tradiciones e historias”, afirmó.
El mandatario elogió los aportes de científicos, soldados, médicos, empresarios, académicos y líderes laborales y gubernamentales hispanos, así como el enriquecimiento de la cultura con los ritmos, el arte, la literatura y la creatividad de esa etnia.
Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, ese grupo étnico en este país alcanzó una población de récord de 62,1 millones de personas en 2020, cifra mayor que la cantidad de habitantes de España y de cualquier país de América Latina, con excepción de México (cerca de 130 millones) y Brasil (213 millones).
Pronósticos de ese organismo prevén que en 2060 una de cada cuatro personas en territorio estadounidense se identificará como individuo de herencia hispana.
De acuerdo con un análisis de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos, solo cerca del 1,5 por ciento de todos los electos en el país son hispanos.
A nivel federal, la representación latina creció sustancialmente en los partidos Demócrata y Republicano, pero sigue estando lejos de lo que pudiera corresponderle dado su peso poblacional, indicó el reporte.
Mientras, en una encuesta del Centro de Investigación Pew divulgada en mayo pasado los latinos dijeron que recibieron críticas por hablar en español en público (23 por ciento), les llamaron con nombres ofensivos (20) y otro grupo coincidió en que escuchan de sus amigos y familiares comentarios o bromas racialmente insensibles.
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