En un ambiente de crisis energética y de preocupación por la llegada de los meses fríos, el directivo señaló que la crudeza del invierno constituye uno de los parámetros a seguir de cerca en cualquier análisis.
Veyrenc mencionó en el programa Good Morning Business del canal BFM TV tres escenarios, el peor de ellos marcado por un eventual invierno muy frío, el peor en la última década, que pudiera llevar a afectaciones en una treintena de días.
Es el peor y verdaderamente muy improbable, pero existe, dijo.
De acuerdo con el director ejecutivo de la RTE, además del invierno, deben tenerse en cuenta el consumo, la producción de energía nuclear –limitada por la salida de la red de varios reactores por corrosión-, el ahorro, la solidaridad europea y el suministro de gas.
El gobierno ha llamado a los franceses a la sobriedad energética y citado la cuestión de los cortes de electricidad y gas con menos optimismo que Veyrenc, en medio de las consecuencias del conflicto en Ucrania y de las sanciones impuestas por occidente a Rusia, un socio clave en el suministro de hidrocarburos a la Unión Europea.
La víspera, la primera ministra Elisabeth Borne y varios ministros reiteraron el llamado al ahorro y anunciaron medidas para lidiar con la crisis energética durante el invierno, entre ellas la protección de los consumidores en 2023 con el “llamado escudo tarifario”, el cual significaría para el Estado desembolsar unos 16 mil millones de euros.
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