Al-Buzurieh o el mercado de especias fue construido hace 850 años y es uno de los más emblemáticos visitado tanto por sirios como por extranjeros, y semejante a él hay otros casi idénticos en las principales ciudades del pais.
A pesar de su proximidad a las zonas que estaban bajo el control de los terroristas hasta 2018, este mercado sigue firme y resplandeciente, y continúa recibiendo a diario a sus clientes que disfrutan de sus olores fragantes mezclados con la historia del lugar.
Entre otros muchos productos, en el mercado se venden perfumes y especias, así como diversos tipos de dulces, frutos secos y jabón de aceite de oliva o el famoso jabón de laurel sirio.
Según constató Prensa Latina, los vendedores conservan sus sonrisas y esperanza, y también mantienen la generosidad de la que siempre se han caracterizado al brindar dulces a los visitantes.
Ni la guerra ni nada puede apagar el esplender de este zoco que no cerró sus puertas durante cientos de años ni cuando los terroristas bombardeaban a Damasco, afirmaron.
Uno de los dueños de las tiendas asegura que en el mercado se puede encontrar más de tres mil tipo de plantas aromáticas y medicinales, y que esta profesión se herede de padre a hijos.
Este zoco es el lugar idóneo para hacer un viaje en el que el visitante navega entre aromas y sabores, y disfruta de la belleza e historia del lugar y de la amabilidad y generosidad de los habitantes de Damasco.
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