El 13 de septiembre entró en vigor una decisión del Seimas (Parlamento) que prorroga el estado de excepción hasta el 15 de diciembre en relación con los acontecimientos de Ucrania y cierra la entrada al país a los ciudadanos rusos, aunque tengan un visado Schengen válido.
Polonia y otros estados bálticos, también apoyaron esta norma.
Al mismo tiempo, Vilna nombró las categorías de ciudadanos de Rusia que podrán ingresar en el país al margen de esta prohibición.
En estas se encuentran los diplomáticos, representantes de la oposición, empleados de las empresas que viajan a otros países de la Unión Europea, así como las personas que pueden presentar un permiso de residencia válido en los estados miembros, o son ciudadanos de los mismos.
Según datos del Servicio Estatal de Guardia de Fronteras del Ministerio del Interior lituano, 83 mil ciudadanos rusos cruzaron la frontera del país báltico en agosto, incluidos los que transitaron por la región de Kaliningrado.
Desde principios de este año llegaron a Lituania 395 mil rusos, de los cuales más de 180 mil pasaron por el país.
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