La ceremonia iniciará a las 11:00, hora local, en presencia del nuevo rey Carlos III y demás miembros de la familia real, decenas de jefes de Estado o Gobierno, miembros de la realeza de otros países y otros invitados, además de las máximas autoridades políticas y religiosas locales.
Según informó la casa real, minutos antes, el féretro de la monarca será trasladado en un armón militar desde el contiguo Palacio de Westminster, donde el miércoles pasado se instaló una capilla ardiente que fue visitada por centenares de miles de personas.
En un mensaje difundido la víspera tras recibir en el Palacio de Buckingham a los dignatarios extranjeros invitados a las exequias, entre ellos los presidentes de Estados Unidos y Francia, Joe Biden y Emmanuelle Macron, respectivamente, y el vicepresidente de Cuba, Salvador Valdés, Carlos III agradeció los mensajes de condolencias y apoyo recibidos.
Mientras nos preparamos para darle nuestro último adiós, quiero aprovechar esta oportunidad para darles las gracias a las innumerables personas que apoyaron a mi familia y a mi en esta hora de dolor, afirmó el soberano.
Una vez concluido el oficio religioso en la emblemática abadía londinense, toda la población del Reino Unido deberá observar dos minutos de silencio antes de la salida del cortejo fúnebre hacia el Arco de Wellington, donde el féretro será colocado en el coche fúnebre que lo trasladará al castillo de Windsor, en las afueras de Londres.
Una vez en la residencia real, los restos mortales de Isabel II serán enterrados en una cripta de la capilla de San Jorge, donde también reposan otros miembros de la familia real, en una ceremonia que tendrá un carácter privado.
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