Sin bien el repudio a lo ocurrido la semana anterior y en particular el domingo, contra el futbolista brasileño Vinicius Junior, del Real Madrid, ha sido abrumador, algunos periodistas intentan desviar la atención por el supuesto papel de “provocador” del jugador.
En particular, el espacio Chiringuito de Jugones, que dirige Josep Pedredol, y el Golazo de Gol de Movistar, dedicaron tiempo al enfoque de que Vinicius, con sus gambetas y celebraciones de sus tantos con bailes, termina provocando molestias a los hinchas del equipo contrario.
Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas, afirmó en el Chiringuito en torno a la forma de festejar los goles de Vinicius que “hay que respetar a tus compañeros de profesión y dejar de hacer el mono”.
La expresión fue interpretada como un menshaje racista y desató la ira del propio jugador y el respaldo unánime de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), sus compatriotas Neymar y Raphinha, y hasta el español Andrés Iniesta, entre otros.
Fue el propio rival, el club Atlético de Madrid, el que reaccionó ayer, con algo de tardanza, pero de forma vertical, ante los cánticos racistas y otras ofensas contra Vinicius.
En un duro comunicado de prensa, el conjunto expresó la condena rotunda a los cánticos “inadmisibles que una minoría de aficionados realizó en el exterior del estadio antes de la celebración del derbi (entre el Real Madrid y el Atleti el pasado domingo)”.
Declaró en ese sentido “tolerancia cero con el racismo” y adelantó que se puso en contacto con las autoridades para ponerse a su disposición e identificar a los autores de los gritos fuera del estadio.
El tema gravitó antes del derbi capitalino durante la semana anterior. Empezó enfocado en los bailes de Vinicius cuando marca goles y fue subiendo de tono.
“El racismo es una de las mayores lacras de nuestra sociedad y desgraciadamente el mundo del fútbol y los clubes no estamos libres de su presencia”, remarcó el Atleti en su nota.
Nuestro club siempre se ha caracterizado por ser un espacio abierto e integrador de aficionados de diferentes nacionalidades, culturas, razas y clases sociales y unos pocos no pueden manchar la imagen de miles y miles de atléticos que apoyan a su equipo con pasión y con respeto al rival, precisó el club rojiblanco.
En otra parte del texto, sentenció que esos cánticos, “nos provocan una enorme repulsa e indignación y no vamos a permitir que ningún individuo se escude en nuestros colores para proferir insultos de carácter racista o xenófobo”.
El asunto, que escaló más de lo pensado, motivó asimismo al club colchonero a invitar a los profesionales que cubren el balompié a ‘realizar una profunda reflexión’.
‘Dejando clara una vez más nuestra más enérgica condena de estos hechos, que no tienen la más mínima justificación, creemos que lo que ha sucedido en los días previos al derbi es inadmisible”, prosiguió el comunicado.
A los aficionados se les pide cordura y racionalidad y, sin embargo, profesionales de diferentes ámbitos generaron durante la semana una campaña artificial encendiendo la mecha de la polémica sin medir la repercusión de sus acciones y manifestaciones’, explica el comunicado.
oda/ft
