Los episodios en torno al club Atlético de Madrid con este asunto son reiterativos y las cifras de sancionados bastante exigua, como reveló hoy el propio consejero delegado del equipo, Miguel Gil Marín, de 51 socios expulsados en cinco años.
Más de un centenar de hinchas del Atleti entonó el pasado domingo cánticos como ‘Vinicius, eres un mono’ en las puertas de ingreso al estadio Metropolitano, donde luego dentro, gritaron “Vinicius muérete” y lanzaron objetos contundentes contra los jugadores del Real Madrid.
El derbi capitalino se había calentado a raíz de las críticas al veloz jugador brasileño por bailar tras anotar goles en distintos partidos. El Atlético de Madrid reaccionó con bastante tardanza, dos días después de los sucesos.
Este miércoles, Gil Marín sacó otro comunicado en el cual defendió a su afición y dijo que se trata de minorías “que nos avergüenzan a los atléticos y no pueden manchar la imagen del club, ni el comportamiento y sentimiento de la inmensa mayoría”.
“(…) debo poner de manifiesto que perseguir estas lacras es tarea de todos, no sólo de los gestores de los clubes. Nos acusan cuando en realidad también somos víctimas’, añadió el consejero delegado de los colchoneros.
Desde el presidente del Gobierno hasta el Congreso, se dieron condenas al racismo en el fútbol en España, pero hoy algunos medios se escudan en tecnicismos para difuminar el asunto.
Sin bien el rechazo a lo ocurrido contra Vinicius Junior, ha sido abrumador, algunos periodistas intentan desviar la atención por el supuesto papel de “provocador” del jugador.
Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas, afirmó en el programa El Chiringuito de Jugones en torno a la forma de festejar los goles de Vinicius que “hay que respetar a tus compañeros de profesión y dejar de hacer el mono”.
La expresión fue interpretada como un mensaje racista y desató la ira del propio jugador y el respaldo unánime de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), sus compatriotas Neymar y Raphinha, y hasta el español Andrés Iniesta, entre otros.
Fue el propio rival, el club Atlético de Madrid, el que reaccionó ayer, con algo de tardanza, pero de forma vertical.
En un duro comunicado de prensa, el conjunto expresó la condena rotunda a los cánticos “inadmisibles que una minoría de aficionados realizó en el exterior del estadio antes de la celebración del derbi”.
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