El canciller, durante su alocución la víspera en el segmento de alto nivel del 77 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, consideró como un paso positivo el anuncio de que el procesamiento de visas de migrantes retornará a la embajada estadounidense en La Habana.
No obstante, subrayó que, el gobierno de Estados Unidos debe solucionar los factores que alientan la migración irregular y provocan pérdidas de vidas.
El canciller enumeró como factores desencadenantes de estos fenómenos el incumplimiento desde el 2017 de otorgar no menos de veinte mil visas anuales, la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano, las presiones restrictivas sobre países de tránsito regular y el recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial.
Respecto a la política hostil estadounidense, puntualizó que es imposible cuantificar el daño humano que provoca a todas las familias cubanas. “Es enorme, cruel e inmoral”, señaló.
El bloqueo, aseguró, es un acto de guerra económica en tiempo de paz.
La embajada de Estados Unidos en La Habana anunció la víspera, que a principios del 2023, reanudará la tramitación completa de visados de inmigrante. También se acelerará la tramitación de la reunificación familiar y habrá un aumento del personal de la oficina diplomática en La Habana.
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