Cada 24 de septiembre recesan las actividades laborales en esta nación para posibilitar las distintas actividades religiosas y festivas por la fecha.
Apuntes históricos refieren que el culto a la virgen se remonta a los primeros años de la colonización española, cuando su imagen fue traída por los religiosos mercedarios acompañantes de Cristóbal Colon en su segundo viaje a América.
Por muchos años la creencia popular atribuyó a Las Mercedes su intervención en una batalla entre indígenas y españoles, a quienes se apareció en el campamento para asegurarles la victoria.
Desde entonces, los colonizadores comenzaron a rendir tributo en el lugar donde estaba su campamento: el Santo Cerro de la actual provincia La Vega, donde se concentran centenares de fieles cada año.
Con el surgimiento del Estado dominicano en 1844, la Virgen de Las Mercedes fue declarada patrona nacional y aumentó la devoción hacia ella, que también se extiende por otros países de América Latina.
En este feriado no se esperan movimientos de personas de un territorio a otro pues el país tiene varias provincias en alerta por las secuela del huracán Fiora y el desastre tiene a todos en pleno proceso de recuperación.
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