La peculiar movilización que enarboló banderas de la estrella solitaria y las de otros países inundó temprano la calma dominical de las principales arterias de esta urbe y contagió con su música a los transeúntes que replicaban vítores contra el fallido cerco impuesto por Washington hace más de seis décadas.
De acuerdo con los organizadores, esta octava caravana -mucho más masiva en participación general que las ediciones anteriores- logró aglutinar a la diáspora cubana, miembros de la Asociación Nacional de Solidaridad, organizaciones políticas y sociales panameñas, diplomáticos e invitados internacionales.
El colofón del animado recorrido, como ya es tradicional, el emblemático parque Belisario Porras, junto a los bustos del Héroe Nacional José Martí y el general Antonio Maceo, dos íconos de las luchas libertarias.
Allí, el presidente de la Amcrp, Humberto Pérez, afirmó que en esta ocasión la iniciativa tuvo connotación especial porque en pocos días Cuba presenta en Naciones Unidas por 30 ocasión una Resolución de condena al criminal bloqueo, texto que ha tenido históricamente el el respaldo de la mayoría de las naciones del planeta.
“Hoy nuevamente salimos a las calles, dijo, Pérez, para pedir mejores tiempos para la familia cubana y el fin de esas sanciones que intentan rendir por hambre y necesidad a nuestros hermanos”.
También el presidente del partido en formación Frente Amplio por la Democracia, el doctor Fernando Cebamanos, comentó a Prensa Latina, que los panameños son consecuentes con su postura de rechazo a la hostil política y también demandan la devolución del ilegalmente ocupado territorio de Guantánamo.
Por su parte, la joven abogada Lilian Ruiz, de los movimientos juveniles y de solidaridad, afirmó que cada año crece el reclamo de cese de ese cerco que para nada enturbia el ejemplo de Cuba en su colaboración incondicional en materia de salud y educación, entre otras esferas.
De visita en el istmo, el Maestro de las Américas, como conocen al destacado actor y director teatral Huberto Llamas, catalogó la velada como un acto de amor por Cuba.
También el chileno Ramón Núñez, del Partido Comunista y miembro de la comisión de derechos humanos de la sureña nación, afirmó sentirse orgulloso de poder participar en este acontecimiento, al tiempo que recordó le hermandad que unió a lideres como Salvador Allende y Fidel Castro.
Mientras el embajador de Nicaragua en Panamá, Marvin Ortega, opinó que siempre estará junto a un pueblo hermano como el cubano en sus justas causas como lo es la condena al bloqueo criminal y obsoleto de Estados Unidos.
En resumen, la jefa de la legación diplomática de la nación caribeña en Panamá, Lydia Margarita González, visiblemente emocionada, dijo a este medio informativo que enorgullece sentir en Panamá tanto amor por Cuba en iniciativas como esta que viene de los propios residentes, pero cada vez aglutina a más personas que comprenden la necesidad de levantar el bloqueo estadounidense a nuestro país.
Además señaló que este domingo es histórico porque en la isla millones de cubanos votan en referendo popular un nuevo Código de las Familias, en defensa de una sociedad heterogénea pero inclusiva, que continúa apostando por más bondades y beneficios para su ciudadanía.
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