«Soy cubano, de Cuba, y gracias a ese proceso tan vilipendiado por los enemigos, llamado Revolución, soy cineasta y estoy aquí; comprometido con Cuba y agradecido a Brasil que me acogió como un hijo», afirmó Molina con verbo emocionado tras recibir la distinción.
Admitió que tuvo la suerte de «beber y aprender del mejor cine cubano, del mejor cine universal y sobre todo de las múltiples y diferentes propuestas del Nuevo Cine Latinoamericano».
Y en ese recorrido, indicó, «me encontré representado en una de sus corrientes o escuelas más importantes, cuando conocí particularmente el Cinema Novo Brasileño».
Molina recordó que en esos años intercambió propuestas con virtuosos como Glauber Rocha, Alex Viany, Cosme Alves, Walter Lima, Barretão, Cacá Diegues, Tisuka Yamasaki, Leão Hirszman, Sarraseni, Zelito Viana, Rui Guerra y muchos otros.
«Todos contribuyeron de una forma u otra a dar alas a mi imaginación y me ayudaron a comprender la pluralidad y problemática de este continente», refirió. Enumeró otros nombres que le «permitieron compartir experiencias con jóvenes de las comunidades cariocas, con los cuales intercambiamos sueños y conocimientos. Comprendí mejor el Brasil real y trabajar la imaginería a falta de los recursos tecnológicos para realizar el cine necesario en las favelas».
El también profesor universitario trabajó como director cinematográfico en la empresa cubana Cined, de 1971 a 1988, en la que realizó más de 40 documentales, al desempeñarse además como camarógrafo y productor en algunos de ellos.
De 1988 a 1997, laboró en el Instituto Cubano de Radio y Televisión como periodista y director de programas, entre ellos Con sus propias manos, Puntos de Vista y Ernesto, una serie de ocho capítulos sobre el guerrillero heroico Ernesto Che Guevara.
Como productor independiente prestó servicios a empresas de varios países como las estadounidenses CBS y Interamerican Production, NHK (Japón), RAI (Italia) y Televisión Nacional de Chile (Chile).
De igual manera Molina fue jurado en festivales como del Nuevo Cine Latinoamericano (Premio Cined), Internacional de Cinema de Gramado, Cinema Etnográfico, Internacional de Cine Nueva Mirada, Internacional de Cinema de Ceará, Internacional de Cinema de San Luis, Internacional de Cinema de Paraty, entre otros.
Residente en Brasil desde 1997, es miembro honorario y vicepresidente del Centro de Documentación y Desarrollo del Artista Negro, y coordinador de proyectos sociales como Viajando na Telinha, de capacitación en audiovisuales para jóvenes de bajos ingresos en comunidades de Río.
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