El propósito de estas compras será restaurar las condiciones ordenadas del mercado, afirmó la entidad en un comunicado, en el cual aclaró que las adquisiciones finalizarán de manera ordenada y fluida una vez que se considere que los riesgos disminuyeron.
El viernes pasado, el Ejecutivo encabezado por la primera ministra conservadora, Liz Truss, anunció la mayor rebaja de impuestos en la historia del país, con el objetivo de estimular las inversiones y frenar la inflación.
La noticia de que el recorte fiscal de 45 mil millones de libras esterlinas (48 mil millones de dólares) y el multimillonario paquete de ayuda energética para el sector residencial y las empresas privadas serán financiados con préstamos del Gobierno sacudió los mercados financieros.
Tras el anuncio hecho por el ministro de Hacienda Kwasi Kwarteng, la libra esterlina comenzó a caer y el lunes pasado se cotizó a 1,03 dólares, su nivel más bajo de los últimos 37 años.
La inusual advertencia del Fondo Monetario Internacional de que la rebaja de impuestos podría incrementar la desigualdad en el Reino Unido hizo que la divisa británica se tambaleara nuevamente este miércoles, después de dar leves signos de recuperación la víspera.
Según las encuestas, el 70 por ciento del electorado británico, entre ellos una amplia mayoría de votantes conservadores, consideran que la rebaja de impuestos de Truss solo favorecerá a los ricos y a las grandes corporaciones.
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