Especialistas financieros apuntaron que tal comportamiento es resultado de las agresivas políticas monetarias adoptadas en la actualidad por los bancos centrales en todo el orbe. Los precios del oro al contado subieron un 0,7 por ciento, a 1.671,68 dólares por onza, su mayor ganancia semanal desde finales de julio, lo que representa un alza del 1,7 por ciento hasta la fecha.
No obstante, el valor del metal dorado bajó en un 7,4 por ciento en el primer trimestre de 2022, su peor desempeño desde igual periodo de 2021.
En tanto, el índice del dólar estadounidense tocó un mínimo de una semana, lo que hace al oro menos costoso para los compradores en otras divisas.
El analista externo de Kinesis Money, Carlo Alberto De Casa, señaló que aún cuando el debilitamiento de la moneda de Estados Unidos apoya el crecimiento del valor de este metal, las perspectivas a corto plazo para sus precios continúan débiles.
De Casa refirió que las tendencias en el valor del oro están relacionadas, sobre todo, con las tasas de interés y el agresivo cambio en la política monetaria de la Reserva Federal y de otros bancos centrales.
El especialista subrayó que esta realidad financiera constituye un catalizador “bajista” para el lingote, pues aunque es una apuesta segura en tiempos de incertidumbre económica y política, las subidas de tasas le restan atractivo entre los inversores al no rendir intereses.
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