Durante los próximos cinco años, Houngbo estará al frente de esa agencia de la ONU, con su singular estructura tripartita en la que gobiernos, trabajadores y empleadores desempeñan un papel equitativo en la toma de decisiones.
En el traspaso de esa responsabilidad, el nuevo titular de la OIT elogió el compromiso inflexible con los valores fundacionales de la organización, su decidida búsqueda de la excelencia técnica durante su desempeño y constante respeto por los mandantes tripartitos, cualidades que, dijo, tratará de emular en el cargo encomendado.
Durante la ceremonia de entrega, Ryder, quien fue elegido director general en mayo de 2012 y reelegido para un segundo período a partir de 2017, afirmó que en un mundo cada vez más inclinado a actuar de forma manifiestamente injusta, corresponde a la OIT restablecer lo que es justo.
Bajo su mandato se esforzó por garantizar que la OIT protegiera y defendiera los derechos de todos los trabajadores, especialmente los más vulnerables.
Para ello adoptó indicaciones destinadas a abordar el trabajo forzoso, proteger a los más pobres en la economía informal y reconstruir el mundo laboral en los países que se recuperan de la guerra y los desastres naturales.
De acuerdo con un comunicado de la OIT, otros logros importantes se produjeron en 2015, cuando -tras una campaña mundial- la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 sobre Trabajo Decente para Todos.
En 2020 se aprobó el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, que se convirtió en el primer acuerdo ratificado universalmente por los 187 estados miembros de la OIT.
También el fuerte liderazgo y compromiso personal de Ryder en la lucha contra la violencia y el acoso sexual fue clave para conseguir la aceptación del innovador tratado sobre la violencia y el acoso, el primero que aborda esos dos flagelos en el mundo del trabajo.
Ryder, precisa el texto, emprendió medidas de gran alcance para garantizar que la organización afrontara los desafíos contemporáneos y futuros, incluida la creación de la Comisión Mundial de alto nivel sobre el Futuro del Trabajo, y la adopción de la Declaración del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo.
Un punto importante de su mandato fue maximizar la contribución a la lucha contra el cambio climático mediante una transición justa, al liderar la Iniciativa de Acción Climática para el Empleo, asumida en la Cumbre de Acción Climática de la ONU de 2019.
Además, actualmente coordina el Acelerador Mundial de Empleos y Protección Social para Transiciones Justas, establecido en 2021, el que se sumó al Llamamiento Mundial a la Acción para una recuperación de la crisis de la Covid-19 centrada en las personas.
En tanto, este año decidió clasificar la seguridad y la salud en el trabajo como un derecho fundamental.
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