El ahora ciclón postropical avanza tierra adentro después de golpear, con categoría cuatro en la escala de Saffir-Simpson, el pasado miércoles al estado de la Florida, bordear la costa este y entrar otra vez a suelo norteamericano a través de Carolina del Sur.
A esa demarcación el meteoro arribó la víspera con vientos máximos sostenidos de 136 kilómetros por hora y dejó una marejada destructiva.
De acuerdo con un recuento del canal CNN a partir de la combinación de informes estatales, el número de fallecidos en Florida por el fenómeno natural creció a 45 después de que la Comisión de Examinadores Médicos identificara tres muertes adicionales.
En ese territorio las casas de la costa fueron arrastradas hacia el mar, las aguas arruinaron viviendas y negocios y dejaron atrapados a los residentes.
El administrador del condado de Lee, en Florida, Roger Desjarlais, comentó que Ian diezmó partes del área y que “tiene que haber muchas víctimas mortales”.
“Parecía como si alguien acabara de caer del cielo, recogiera hoteles y edificios y se los llevara. Tanto que en muchos lugares ni siquiera había escombros”, dijo.
Mientras en Carolina del Sur dos muelles, Cherry Grove Pier, en la ciudad de North Myrtle Beach, y Pawleys Island Pier, colapsaron parcialmente debido a la tormenta, y todavía las autoridades realizan evaluaciones de la seguridad.
Según refleja CNN, precisamente en esa urbe el residente Kyle Faust vadeó el agua hasta las rodillas dentro de su casa el viernes después de que la tormenta rugiera.
Para la alcaldesa de Myrtle Beach, Brenda Bethune, Ian fue “un espectáculo bastante aterrador” y subrayó cómo las personas permanecían en las calles a pesar del peligro.
“Estoy justo en Ocean Boulevard. Veo demasiados autos pasar. Y creo que la gente simplemente no se da cuenta de lo peligroso que es permanecer en este tipo de condiciones”, declaró.
Actualmente las regiones afectadas avanzan en las operaciones de rescate, evaluaciones de daños y limpieza de escombros, con seguimiento a las condiciones del clima.
El presidente Joe Biden prometió apoyo federal frente al que quizás esté entre los peores huracanes en la historia de la nación y enfatizó en cómo puede tomar meses y años reconstruir luego de la destrucción dejada por Ian.
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