Según el texto, Países Bajos (Holanda) ofendió a las familias nicaragüenses con amenazas y suspensiones de obras de bien común, como Hospitales para comunidades originarias y afrodescendientes.
“Repudiamos y condenamos los agravios y crímenes de esa Europa colonialista y neocolonialista, frente a países codiciados y agredidos como el nuestro”, subraya el documento.
Asimismo, el escrito calificó al gobierno holandés de neocolonial y proimperial y afirmó que la ofensiva permanente de la representación, nada diplomática y violatoria de la convención de Viena, “nos obliga a tomar esta medida que defendemos con el honor, dignidad y espíritu soberano”.
“A los Imperios y los Colonialistas de la Tierra los conocemos, y nada ni nadie pueden hacer olvidar sus crímenes de lesa humanidad”, concluyó.
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