De acuerdo con un reporte del diario Público, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, derivó la denuncia al Ministerio Público tras recibir información del caso por medio del profesor luso João Oliveira quien trabajaba en el país africano.
Ornelas, por esa época era el líder de la congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús y según trascendidos, recibió la denuncia por medio de ese mismo profesor quien, en 2011, descubrió la situación por el relato de un alumno que frecuentaba la escuela del Centro Polivalente Leão Dehon.
Hasta el momento, la Fiscalía no declaró sospechosos formales, pero según la fuente investigan si el clérigo es cómplice del encubrimiento de esos actos ocurridos en el orfanato de la ciudad de Gurúè, en la provincia de Zambezia, al norte del país africano.
De acuerdo con la investigación, el actual presidente de la Conferencia Episcopal no dió seguimiento al caso, aunque este afirmó que realizó los «procedimientos adecuados» y argumentó: «nunca, hasta las denuncias del profesor, hubo noticias sobre abuso de menores en nuestro centro».
Añadió que en aquel momento abrió una investigación interna, de la cual no hay registro, que consistió en preguntar a profesores y alumnos para descubrir la posibilidad de existencia de cualquier abuso lascivo.
Los sacerdotes portugueses, no han estado exentos de los escándalos de abuso sexual que rodean a la iglesia católica desde hace varios años, el pasado 26 de septiembre la orden Compañía de Jesús en Portugal reconoció tener registro de ocho jesuitas, ya fallecidos, que abusaron sexualmente de menores entre los años 1950 y 1990.
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