A través de su cuenta oficial en Twitter, el jefe de Gobierno hizo llegar el pésame a los seres queridos de los fallecidos y deseó recuperación a todos los lesionados.
“Como muchos canadienses, estoy conmocionado y entristecido por la tragedia que tuvo lugar ayer después de un partido de fútbol en la ciudad de Malang”, escribió.
De acuerdo con reportes, después de una competencia en el estadio Kanjuruhan entre los equipos Arema FC y Persebaya Surabaya, los seguidores del primero, molestos por la derrota, invadieron la cancha.
El inspector general jefe de la policía regional de Java Oriental, Nico Afinta, dijo que los fanáticos estaban decepcionados y asaltaron el campo en busca de jugadores y funcionarios.
Las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos, lo cual provocó una estampida que causó casos de asfixia.
Entre los fallecidos estaban dos policías, indicó el canal CNN, y agregó que el aplastamiento ocurrió cuando los fanáticos huían hacia una puerta de salida.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ordenó la investigación del incidente, la suspensión en el país de todos los partidos de la liga de fútbol, así como decretó la indemnización a los familiares de las víctimas fatales y el pago del tratamiento de los lesionados.
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