El valor del combustible fósil decreció un 20 por ciento este trimestre, en un escenario global matizado por una escalada récord del dólar estadounidense durante las últimas semanas y por el miedo creciente a una pronta recesión mundial.
Especialistas del sector apuntaron que las políticas monetarias restrictivas de la Reserva Federal de Estados Unidos y las subidas de las tasas de interés de otros bancos centrales oscurecen las expectativas de crecimiento económico y contribuyen a la situación actual del valor del barril de crudo.
Los operadores petroleros enfrentan, además, la posibilidad de una inminente disminución de la oferta, un escenario probable como parte de la primera reunión presencial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) desde 2020, señalaron expertos.
En ese sentido, el jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, Ole Hansen, refirió que los riegos del suministro son un tema clave, mientras el mercado muestra signos de preocupación debido a “fuerzas” que tiran en direcciones opuestas.
En tanto, los 13 miembros de la OPEP, sus 10 naciones aliadas y otras delegaciones de alto nivel dialogarán el próximo 5 de octubre en Viena, luego de acordar en septiembre volver a reducir sus volúmenes de producción.
Desde ese encuentro de la organización, a través de videollamada, ambos índices petroleros -Brent del mar del Norte y WTI, indicadores internacionales de referencia para este mercado- cayeron con fuerza y oscilan en torno a los 80 dólares.
Los especialistas acentuaron que dichos valores están lejos de los máximos registrados en marzo, ambos sobre los 130 dólares.
En 2020, los miembros del cartel pretolero acordaron reducir la producción para no inundar de crudo a un mercado incapaz de absorber la oferta debido a los confinamientos y restricciones sanitarias, y en 2021, en un contexto de retorno a la normalidad, volvieron a aumentarla.
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