En una sesión parlamentaria centrada en la crisis ucraniana, en el reinicio de la agenda de la Asamblea Nacional, Borne manifestó que París quiere “hacer que el costo de la guerra sea insoportable para Rusia”.
Las sanciones funcionan, dijo la primera ministra a los diputados, en medio de una cruzada de Occidente contra Moscú, que esgrimió el objetivo de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania tras el lanzamiento de su operación militar el 24 de febrero.
A propósito del impacto energético del conflicto, señaló que Francia se ha preparado para lidiar con el corte del gas, a partir de la diversificación de las fuentes, las medidas de ahorro y la solidaridad europea.
Borne declaró que la guerra durará y prometió una ayuda financiera para los franceses dispuestos a acoger a desplazados ucranianos.
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