La decisión, que además permite el uso de semillas de ese tipo, abarca los alimentos para animales y a todas luces es una medida de urgencia dictada por la sequía que asola a este país del este africano mientras en otros aguaceros bíblicos causan cientos de muertes y destruyen cultivos e infraestructuras.
Ese tipo de productos es causa de preocupación por criterios de expertos según los cuales podrían ser causa de problemas de salud en los consumidores.
En contrapartida las cosechas con semillas modificadas tienen rendimientos muy superiores y son resistentes a las plagas y las sequías, dos tragedias en países africanos en varios de los cuales acecha la hambruna por la escasez de lluvias consecuencia del cambio climático.
La producción agrícola constituye casi el 20 por ciento del producto interno bruto keniano y el nuevo gobierno, encabezado por el presidente William Ruto tiene como propósito en su programa redefinir ese sector.
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