La ciudad de Abu Raseen y las localidades de Um Haramleh, Dadabdal, Khadrawi y Nweh en Hasakeh, fueron bombardeadas por los regulares de Ankara y los grupos extremistas que operan bajo sus órdenes, informaron activistas citados por la agencia oficial SANA.
Estas acciones ocasionaron pérdidas materiales en las viviendas y en las propiedades, mientras decenas de civiles tuvieron que huir y dirigirse hacia zonas más seguras.
Asimismo, fuentes locales citadas por el diario al-Watan, comunicaron que las localidades de Harbal y Soughanieh en el norte de Alepo se quedaron despobladas tras la huida de sus residentes a consecuencia de los intensos bombardeos con artillería pesada de los militares turcos.
Por otro lado, un avión de combate turco lanzó incursiones contra supuestas posiciones de las milicias kurdas que Ankara califica de terroristas, en poblados y franjas en las áreas de Ain Al-Arab y Manbej.
Similares ataques apuntaron contra Ain Issa y Tal Abiad en el norte de Raqa lo que causó un desplazamiento masivo, además de la interrupción del tráfico en la carretera M4 durante más de siete horas.
Los uniformados turcos escalaron recientemente sus bombardeos contra el norte de Siria en medio de repetidas declaraciones de Ankara de lanzar una ofensiva encaminada a controlar una franja fronteriza de 30 kilómetros de profundidad en el territorio de este país.
Desde 2018 los militares de la nación euroasiática y agrupaciones armadas ilegales lograron mediante tres operaciones denominadas Ramo de Olivo, Fuente de Paz y Escudo del Éufrates controlar extensas áreas en las provincias sirias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh.
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