Este estudio demuestra que en el Reino Unido posiblemente ocurrieron muchos más fallecimientos a causa de la política económica del Gobierno que por la pandemia de Covid-19, afirmó Ruth Dundas, profesora de epidemiología social de la Universidad de Glasgow, y quien es uno de los autores del trabajo.
Según la investigación realizada de manera conjunta por la Universidad de Glasgow y el Centro de Salud Poblacional (GCPH) de esa ciudad escocesa, entre 2012 y 2019 se contabilizaron 334 mil 327 decesos adicionales en Inglaterra, Escocia y Gales.
Los académicos consideraron que esas personas habrían muerto de forma prematura después que, como resultado de los recortes en el gasto social introducidos por el Gobierno, disminuyeron sus ingresos, y se vieron obligados a vivir en condiciones de salud precarias, y sufrir aislamiento social.
El incremento anterior en la tasa de mortalidad comenzó a cambiar para peor a partir de la implementación de la política de austeridad en 2010, cuando la coalición liderada por los Conservadores comenzó a eliminar decenas de miles de millones de libras esterlinas del gasto público, remarcó el reporte.
Los autores del estudio, que sale a la luz en momentos en que el Gobierno de la primera ministra Liz Truss da señales de pretende recortar aún los beneficios sociales para financiar su polémica rebaja de impuestos, concluyeron en que existe una “necesidad clara y urgente” de revertir las políticas de austeridad, e implementar estrategias que protejan a las personas más vulnerables.
El Gobierno británico necesita entender el impacto dañino de la austeridad, y responder con políticas que nos vuelvan a poner en el camino de mejorar, no empeorar, la expectativa de vida de todos, afirmó David Walsh, administrador de los programas de salud pública del GCPH, y autor principal de la investigación académica.
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