El mandatario estaba citado para declarar este viernes, pero por “compromisos de agenda” decidió no asistir, señaló un oficio firmado por el subsecretario jurídico, Marcos José Miranda.
Si bien es cierto que no tiene obligación legal de participar, sí tenía una obligación moral, no con la Asamblea, sino con las cientos de mujeres víctimas de violencia de género, como Bernal, expresó Herrera, de la bancada Unión por la Esperanza, al finalizar la primera sesión de la comisión.
La líder del grupo legislativo insistió en la presencia de Lasso y otras autoridades, por lo cual dejó abierta la sesión debido a la importancia de informar al país sobre qué políticas públicas y cambios estructurales se han adoptado para evitar más femicidios en el país.
La madre de Bernal, Elizabeth Otavalo, estuvo presente en la primera sesión de la comisión y criticó al equipo de búsqueda de su hija, que no avisó ni a la Fiscalía ni a ningún familiar sobre el operativo hecho en la madrugada del 21 de septiembre, cuando tras varios días encontraron el cadáver.
Pido a ustedes desde su función de fiscalización puedan hacer un seguimiento a la Fiscalía, a la Policía Nacional y a la Judicatura para que hagan una investigación con imparcialidad y encuentren al principal sospechoso del crimen, el teniente Germán Cáceeres, esposo de María Belén, reclamó Otavalo.
El pasado miércoles, el comandante de la Policía Nacional, Fausto Salinas, confirmó que Cáceres huyó a Colombia por vía terrestre entre los días 14 y 15 de septiembre.
Por su parte, el presidente Lasso, que prometió cambiar a la cúpula de la Policía Nacional si no aparecía Cáceres, emitió un comunicado esta semana en el cual afirma que todos se mantienen en sus cargos.
Ecuador vive hoy una crisis policial agudizada tras la muerte de Bernal, hecho considerado un crimen de Estado, pues tuvo lugar en el interior de la Escuela Superior de Policía, en Quito, mientras varios uniformados escucharon y conocieron del hecho, pero ninguno hizo nada.
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